Una vida dejando huella
Yehuidi Menuhin: Testigo del S. XX
“ Una Sinfonía inacabada…”
¿ te apuntas a continuarla?.
Además de un genial violinista, Menuhin fue un espíritu libre, creativo y alegre, una persona dotada con ese carisma de la gracia tan difícil de encontrar, que le llevaba a formular con su eterna sonrisa las propuestas más aparentemente descabelladas, que, en el fondo, respondían a una lógica implacable.
Yehudi destaca por su compromiso humanitario, su conciencia política y de defensa de los Derechos Humanos y su trabajo porque el arte formara parte de los contenidos curriculares en el ámbito educativo.